Etapas.

En los últimos años dediqué casi todos mis esfuerzos al control de daños y los últimos dos o tres el enfoque se tornó en dejar atrás todo lo que venía cargando. Haber pasado mucho tiempo rodeado de gente que habilitaba mis conductas autodestructivas descartando mi sentir, amistades en quienes deposité toda mi confianza sólo para descubrir que lo que querían era mi servicio y no mi amistad, al grado de recriminarme cuando las cosas en mi mundo empezaban a verse bien. Y quienes decidieron que su brújula moral no podía tolerar mi presencia.

Sus razones tendrán, han de ser ciertas.

Durante estos años también coincidí con gente maravillosa. Especialmente Eliud, Liz, y Paloma, quienes sin saberlo me salvaron la vida con sus acciones. Ellos que cuando yo estaba en el punto más oscuro de esta etapa y ni siquiera quería tocar, me extendieron su mano y me llevaron a hacer música de nuevo, a ustedes les debo todo. Desde tener el coraje de volver a sacar mi cello de su estuche después de haber pasado una eternidad sin tocar, hasta volver al escenario, atreverme a componer mi propia música, y salir a nuevos escenarios, con nuevo público.

Todos estos años dedicado a hacer control de daños y no dejar morir la música que quería hacer, encerrarme nueve horas al día en una mina de carbón moderna y no tener libertad de mirar al rededor, sacrificios y oportunidades perdidas. Hoy, a dos días de mi cumpleaños 35, por primera vez puedo respirar con algo de calma, sin deudas, y con más libertad que antes.

El siguiente paso, es reparar los daños que los últimos años causaron. Resolver estos problemas no trajo nada bueno, los logros que tuve fueron a pesar de los problemas no gracias a ellos.

Las cosas que construí fueron gracias a las personas que estuvieron cerca a pesar de las circunstancias que tan miserable me hicieron sentir y al montón de oportunidades que tuve que dejar ir porque simplemente no era posible. Todo lo bueno, es gracias a ustedes.

Seguimos en esto, con un horizonte incierto pero seguramente mejor que nunca.

Del frenesí, a la calma.

El frenesí de las giras…

La última vez que me senté a escribir, estaba justo por comenzar el Festival Internacional de LiveLooping Mexico Y2K19, como cada año, nos reunió a muchos amigos ya de antaño, y añadió a las filas del sonobucle a otros tantos, siempre, el trabajo de Eliud y Liz es un esfuerzo titánico por hacer que la comunidad loopera crezca y se vuelva más cercana al rededor del mundo.

Poco sabía lo que me esperaba después de esas fechas. Sólo un par de semanas después, volé a NY para compartir el escenario con una de mis bandas favoritas, y ahora mis amigos, You Bred Raptors? (Si, así con el signo de interrogación, y vayan y escuchen su música, es un deleite). Platicando con Peat (su bajista), aprendí mucho de la manera de trabajar de los músicos de una escena tan voraz como lo es NY. Los foros independientes, la competencia, la estabilidad de los proyectos. Como en cualquier lugar, el problema no es posicionarse, es mantenerse.

Si bien estuve en la ciudad menos de 48 horas, el aprendizaje, la inspiración, y la complicidad que de ahí me traje, se van a mantener presentes en mi música por mucho tiempo más.

Empieza Junio, y con eso, mi viaje en autobús a Pittsburgh, que si quieren conocer a detalle lo que esa semana de festival fué, les invito a que lean el blog de mi amigo John Allen, quien fué una de las mejores casualidades que me pude encontrar. Compartiendo con él una casa de AirBnB, comiendo tacos (preparados por él, por supuesto, con sazonador sabor taco, aceitunas y todo lo necesario para el auténtico sabor taco…), y su pasión tan genuina por hacer música y crear lazos con quien pudiera, dentro de esta creación de vínculos, terminé por conocer a Peter Murray, de Pigtronix, y ahora soy oficialmente parte de la marca, pronto estaré subiendo videos de mi uso del Infinity Looper y por qué ha sido mi herramienta predilecta en el sonobucle.

También tuve la gran experiencia de tocar en vivo en radio, en Saturday Light Brigade, y si dan click en ese link, pueden escuchar la entrevista completa, junto con la música que toqué ese día.

La Calma después de la Tormenta…

Solo es un respiro, no silencio…

Nunca es malo volver, en especial por la efusiva manera de mi perro de recibirme, comer tacos de verdad, y algunas cosas en la cotidianidad que ayudan a volver a plantar los piés, trabajar nuevas ideas, y planear los siguientes pasos.

Pero no todo es dicha y logros. También hay obligaciones que pesan y realidades que abruman.

Habiendo vuelto a la ciudad, hay proyectos por echar a andar, que les quiero compartir pronto, y por supuesto más música. Pueden escuchar una versión corta de la música nueva aquí, además de que pueden seguir mis otros proyectos, Alenky, y Punto de Fuga.

En realidad, no tengo mucho que decir de los últimos dos meses, la mayoría han sido sucesos tan espontáneos como valiosos con la gente que he tenido cerca recientemente…

De lugares, caminos, y lecciones...

La música que he ido componiendo, es en buena medida, autobiográfica.
Cada una de las piezas que componen Canciones para un Viaje sin Regreso son el reflejo de un momento o etapa de mi vida, en especial los hechos vividos el par de años que me llevaron a la creación de Violoncheloops en medio de muchas casualidades.

En los recientes tres o cuatro meses, he ido trabajando en el material para mi siguiente producción (Que espero que salga pronto), cuyos temas principales ya he presentado en vivo, otros no tanto.
Compartí el escenario con Virrey, presenté mi música en televisión en vivo en Texas y pisé escenarios que no conocía. Llevar una vida con esa clase de experiencias se ha vuelto cada vez mejor y más inspirador, y también más difícil cuando tengo que reincorporarme a mi rutina local.
Mi andar me ha llevado a cruzar caminos con gente que se ha vuelto importante, lo sepan o no, me han dado lecciones muy valiosas (aunque a veces dolorosas) y es por esto que cada una de las piezas en el siguiente material es dedicada a ustedes, a quienes espero tener la oportunidad de ver a los ojos mientras interprete la música en la que se han convertido.
Como si este frenesí de experiencias y personas fuera poca cosa, mañana empieza extraoficialmente el Y2K International Live Looping Festival México, lo que significa otras dos semanas de locura, de compartir espacio con amigos que se han vuelto familia, conocer más músicos, y aprender tanto como sea posible de ellos…
A mis amigos es a quienes les debo todo.